La palabra abandono viene de la palabra abandonar la cual quiere decir dejar sola o sin atención ni cuidado a una persona, animal o cosa.
Muchos de nosotros experimentamos el abandono a muy temprana edad, ya que algunos venimos de una infancia en la cual nos criamos con un solo padre o en muchas ocasiones separados de ambos padres. El abandono es un sentimiento muy común hoy en día ya que el divorcio cada día aumenta mas, el divorcio a dejado huellas en muchos corazones. Los latinos conocen el abandono muy de cerca ya que muchos se han visto obligados a dejar a sus hijos en sus países, aun sin desearlo, pero la situación económica los ha obligado a tomar esta decisión tan difícil. Es bueno notar que a veces nos encontramos en circunstancias en las cuales nos vemos obligados a abandonar a personas que amamos por las circunstancias que nos rodean.
Jesús mismo experimento el abandono. El inicio su ministerio con muchos seguidores mas sin embargo cuando la situación comenzó a ponerse difícil poco a poco todos lo fueron abandonando.
Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?
S. Juan 6:66 y 67
En algún momento de la vida cada uno de nosotros experimentara este sentimiento de perdida cuando nos sintamos abandonados, ya sea porque un ser que amamos fallezca o que alguien que amamos se traslade a otro lugar lejano o incluso que alguien cercano a nosotros rompa su relación con nosotros.
Cuando experimentamos el abandono quedamos con mucho temor incluso con un poco de ansiedad. A veces podemos vivir esperando que aquella persona que nos abandono vuelva y esto convertirse en una obsesión.
Las personas que han experimentado el abandono a una edad temprana pueden convertirse en personas desconfiadas y controladoras con sus relaciones presentes ya que tienen temor ser nuevamente abandonadas.
¿Qué podemos hacer cuando sentimos que todavía ese sentimiento de abandono nos afecta?
No te dejes atormentar por tus pensamientos
derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
2 Corintios 10:5
No argumentes con tus pensamientos
Tampoco inviertas tiempo rechazándolos, ya que esto crea un enfoque exagerado en esos pensamientos que te producen ansiedad y desaliento.
Respira profundo y opta por tomar la autoridad y detenerlos remplazándolos con promesas que están en la Palabra de Dios.
Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá.
Salmos 27:10
Trabaja para Dios, ayudando a otros
Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas
que habían sido de Job.
Job 42:10
Involúcrate en la iglesia
Involúcrate en la comunidad
Ayudando a otros quitaras la atención de tus propios problemas y te enfocaras en los problemas de otros
Esto te traerá dicha y satisfacción; incluso aumentará tu autoestima.
No permitas que el abandono que experimentaste o experimentaras te robe las lindas promesas que Dios tiene para ti.
Porque no abandonará Jehová a su pueblo, Ni desamparará su heredad,
Salmos 94:14